Si cuenta con una olla a presión en su casa, sabrá que antes, durante y después del uso de la olla a presión es necesario mantener una rutina de limpieza y cuidado que garantice su buen funcionamiento y evite el deterioro del material en el que está fabricada.

Para mantener su olla a presión en perfecto estado de uso y conservación, le recomendamos lavarla después de cada uso con agua tibia, jabón para vajillas y una esponja o estropajo no abrasivo.

Las ollas de aluminio, como los modelos Splendida y Comprezzo no son aptas para lavavajillas, ya que algunos detergentes utilizados contienen productos y sales que dañan el aluminio provocando decoloraciones, corrosiones y picaduras.

Las ollas de acero inoxidable, como el modelo Qualita, pueden lavarse en lavavajillas, aunque recomendamos su limpia a mano para mantenerla en perfectas condiciones durante más tiempo.

La olla a presión es una herramienta de cocina que debe mantenerse en buenas condiciones para garantizar un uso óptimo de la misma. Por este motivo, debe prestar atención al cuidado de cada una de sus partes:

Tapa
Para eliminar restos de comida y condimentos de la tapa, limpie el sensor y las válvulas de trabajo bajo un chorro de agua tibia. NUNCA introduzca la tapa en el lavavajillas para su limpieza.
Para su almacenaje, coloque la tapa invertida sobre el cuerpo de la olla para permitir la circulación del aire y evitar malos olores.

Cuerpo
NUNCA utilice detergentes corrosivos, como lejía ni almacene comida con un alto contenido ácido o agua salada en el cuerpo de la olla, ya que podría deterior el material del cuerpo de la olla.

Junta de silicona
Debe lavarla con agua tibia y jabón neutro después de cada uso. Es importante secarla bien con un paño limpio y cubrirla con una pequeña capa de aceite de oliva antes de colocarla en su lugar.