350 g de Ajíes rojos frescos
150 g de Ajíes verdes frescos
2 – 3 dientes de Ajo
50 g de Azúcar blanca
50 g de Azúcar moreno
100 ml. de Vinagre de vino blanco
50 ml de Vinagre de arroz
Sal y pimienta rosa
50 ml de Agua
Retiramos los tallos de los ajíes y troceamos.
Con la ayuda de una picadora, trituramos los chiles junto con los dientes de ajo, el azúcar, la sal, la pimienta rosa y el agua, hasta obtener una pasta granulada.
Disponemos la mezcla en un bol de cristal, cubrimos con papel film transparente y dejamos reposar durante 6 ó 7 días a temperatura ambiente.
A las 48 horas aproximadamente comenzará la fermentación y a partir de entonces removeremos la mezcla un par de veces al día.
Transcurrido el tiempo de fermentación, vertemos la mezcla en el vaso de nuestra batidora, agregamos los vinagres y licuamos hasta obtener una salsa homogénea.
Pasamos por un colador fino para retirar semillas y pieles y rectificamos de sal si fuese necesario.
Conservar en el frigorífico hasta el momento de uso.