Comenzamos extendiendo la masa quebrada y forrando un molde de tartas circular. Pinchamos la base con un tenedor y horneamos en blanco a 180ºC durante 7 ó 8 minutos. Picamos el calabacín y los puerros en juliana. El bacon lo troceamos en bastones. En una Sartén Gourmet Fantuzzi calentamos un fondo de aceite de oliva y salteamos el bacon hasta que se dore. Retiramos y reservamos.
En la misma sartén añadimos el puerro, salpimentamos y pochamos a fuego suave. Agregamos los calabacines y el bacon, subimos la potencia y salteamos el conjunto un par de minutos. Batimos en un bol los huevos con la nata, añadimos el queso rallado y el salteado de bacon, calabacín y puerro. Salpimentamos al gusto y aromatizamos con las hojas de albahaca picadas. Vertemos el relleno sobre la base precocida, horneamos a 175ºC durante 20 minutos o hasta que quede la masa dorada y el relleno cuajado.
Podemos sustituir la masa quebrada por hojaldre congelado teniendo en cuenta que los tiempos de cocción cambiaran.
Hornear en blanco consiste en cocer la masa sin relleno. Un consejo para evitar que se infle, es pinchar la base con un tenedor, cubrirla con papel de horno y poner unos garbanzos encima para que hagan peso.